Presentación

Hasta ahora me habia dedicado a escribir sobre los conciertos a los que acudia. Alguna vez he sentido la necesidad de escribir, casi siempre sobre música, pero sin hacer referencia a ningun concierto, sino simplemente sobre lo que pienso o siento respecto a algunos temas y hoy me he dado cuenta de que lo que tenia que hacer era crear un nuevo blog para estas cuestiones.
Aqui iré dejando caer mis reflexiones, mas o menos serias - intentare que sean poco serias - sobre cualquier tema del que se me ocurra escribir, sea musical o no.

martes, 21 de diciembre de 2010

When I´m sixty eight

Sesenta y ocho años. Es una edad en la nuestra sociedad da por hecho que "nuestros mayores" - padres, abuelos - ya quedan para dar el paseito mañanero, comprar la prensa, echar un vistazo a la obra mas cercana - todo un clásico - y todo ello bien abrigaditos, y procurando evitar lugares ruidosos o con humos.



Vale. Las perspectivas de futuro, si esto es así, no me atraen demasiado. Veamos la otra cara de la moneda. Local atiborrado, buen rock´n´roll, sudor, humo (vale, esto posiblemente ya no, debido a las recientes normativas europeas, y no me quejo, la verdad). ¿Ya estamos situados? Pues en el centro de toda esa locura y como protagonista absoluto nos encontramos a un señor de 68 años. Tiene colgado un viejo bajo-violin höffner, viste ropa juvenil (chaleco, camisa de cuadros, pantalón oscuro y deportivas), y está rodeado de algunos músicos de nuevas generaciones. Está desgañitandose en un escenario y parece disfrutar de lo que hace. Cambia constantemente de instrumento: ahora el bajo, ahora la guitarra eléctrica, ahora el piano, ahora la guitarra acústica.
No se si algún despistado aún no sabrá de quien estoy hablando. Si, señores, es Paul McCartney. Esa leyenda, aclamado, querido, admirado - aunque a veces también odiado y vilipendiado. Sobre gustos no hay nada que decir. Hoy no voy a a meterme en "ese charco".




Lo que hoy quiero analizar es otra cosa. Es el amor por lo que se hace. Se trata de como encarar todas las etapas de la vida con algo por delante que nos satisfaga, que nos emocione y, de paso, que emocione a los demás.
Es lo que pensé cuando ayer y esta mañana - he tenido que repetir - disfrutaba con todos los vídeos que andan por Youtube gracias a algunos aficionados que estaban en el "100 club" de Londres hace un par de días, y que nos muestran a un super-vital Paul McCartney, haciendo las delicias de los 300 privilegiados que llenaban ese club.
Es lo que Paul lleva haciendo toda la vida desde aquellos duros años en Hamburgo o por los pueblos de Inglaterra, pasando por la locura de la "beatlemania", por los rockeros 70 con sus Wings,y por todo lo que nos ha regalado en el resto de años - alguna horteradilla hay, claro, pero yo se la perdono - que lleva dedicado a lo que mas le gusta: la música. Es lo que hizo en el año 2004, cuando yo fui parte de las 30.000 personas que cantamos el "Hey Jude" a coro con él en Madrid. Todavía se me pone el vello de punta cuando lo recuerdo, por muchas razones.

A las voces que siempre asoman con la vieja cantinela de "pero...¿todavía sigue actuando?" o "¡¡¡Si ya es un vejestorio!!. O la no menos famosa "McCartney parece una abuelita". Muy bien, muy bien. Yo les contestaría a todos: ¿Y no os gustaría tener un abuelo así?. ¿No sería estupendo que vuestro abuelo, vuestro padre...vosotros mismos...fueseis así de felices y provocarais esa felicidad en los demás?. No estoy hablando de ser famoso, no. O de ser multimillonario. No tiene nada que ver con eso. El caso es que a mis abuelos no los conocí, y mis abuelas murieron hace mucho. A mis padres, la verdad, no los veo yo con "esa marcha", y es una lástima. Así que quedo yo y mi descendencia, mis dos hijas. Me gustaría que cuando yo contase con la edad que Paul tiene ahora también pudiese seguir por los escenarios, aunque solo sea por los que modestamente piso - los de mi tierra, Almería - y que mis hijas pudiesen seguir viniendo a escucharme. Ya es un privilegio que ocurra ahora pero creo que aún mas lo será entonces, si llega ese momento.

Mi respeto a todos los mayores, desde luego, hagan lo que hagan, ya que no todos tienen la opción de Macca. Pero, ya que son las fechas para este tipo de cosas, si tuviese que pedir un deseo hoy indudablemente sería estar como Paul ... when I´m sixty eight.



P.D.: Por si quereis disfrutarlo

http://www.youtube.com/watch?v=WC7hPAZq6_Q

2 comentarios:

  1. Además de que con el tema de la jubilación a partir de los 67....

    ResponderEliminar
  2. Mira...no había caído en eso, Nacho :-). Sin querer me he puesto a escribir sobre un tema de la mas rabiosa actualidad :-)

    ResponderEliminar