Nostalgia eléctrica: el regreso del señor Cielo Azul
Si alguna ventaja tiene para mi el hecho de madrugar - algo a lo que no se le ve ninguna gracia cuando suena el despertador - son esos momentos inmediatamente posteriores al urgente café mañanero, cuando uno está comenzando a espabilar pero aún no ha terminado de despertar del todo y, por supuesto, aún no ha cruzado palabra con nadie.

Aunque algunas veces, muy pocas, elijo disfrutar del silencio, en la mayoría de las ocasiones aprovecho esos 30 minutos de trayecto entre mi casa y mi trabajo para escuchar música, y tengo que reconocer que es en ese intervalo de tiempo en el que mas partido saco a lo que escucho, mucho mas que en cualquier otro momento del día.
Estar ahí de pie, casi siempre solo - o en compañía de extraños - en la parada del bus, sin querer pensar en otra cosa diferente a lo que está entrando por mis oídos gracias a los pequeños auriculares de mi mp3, es uno de esos pequeños placeres que, como diría aquel anuncio, no tienen precio.
Y esta mañana se ha sumado a esa agradable sensación el hecho de que mi elección musical ha sido especialmente satisfactoria, y me explicaré.
Hace unos días tuve noticias de dos lanzamientos discográficos que llamaron mi atención: un nuevo disco en solitario de Jeff Lynne - que los menos aficionados al pop-rock de los setenta posiblemente no sepáis quien es - y una nueva recopilación de la Electric Light Orchestra.
¿Quien es Jeff Lynne?. Pues podríamos decir, sin temor a equivocarnos mucho, que Lynne es a la Electric Light Orchestra lo que Ian Anderson a Jethro Tull, o...por poner un ejemplo mucho mas reciente, lo que Jeff Tweedy es a Wilco. El alma-mater de esa banda, o...para que quede mas claro.."el que corta el bacalao" desde hace muchos años en la que, para mi, ha sido una de las bandas mas originales y creativas del pop-rock post-beatle: la mas conocida como "ELO".
Así que hablar de Jeff Lynne es un empezar y no acabar, porque es uno de los músicos mas originales y creativos que conozco, tanto en composición como en producción, y me atrevería a decir que incluso como cantante, porque para mi gusto tiene "la voz perfecta para el pop". Un músico que impregna de su estilo todo lo que toca, y no hay mas que escuchar ciertos discos de George Harrison o del maestro Tom Petty producidos por el, o los discos del super-grupo Travelling Wilburys, o las mezclas de los temas ineditos del Anthology Beatle, "Free as a bird" y "Real Love". Todo lleva el "sello Lynne", y por tanto...el "sello ELO", cosa que posiblemente altere a sus detractores- que los tendrá - , pero que alegra a sus seguidores, entre los que me encuentro.

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A la cabeza me han venido algunas fiestas en el sótano de un amigo de adolescencia - del que ya he perdido la pista - donde, de vez en cuando, apagábamos las luces y hacíamos sonar el inquietante tema que abría su disco "Face the music", llamado "Fire on high"...con la esperanza de que las féminas asistentes cayesen rendidas a nuestros brazos, buscando protección ante tan terrorífico ambiente, dando la vuelta rápidamente al vinilo y pinchando acto seguido la maravillosa balada "Strange magic". Nunca ocurrió así pero que bien nos lo pasábamos imaginándolo. Eran tiempos de discos prestados, entre amigos, cuyas escuchas debían ser rápidas, frenéticas diría yo,pero muy atentas, ante la urgencia de la devolución, y de las que finalmente quedaba como testigo una humilde cinta de cassette BASF C60 o C90 (según nuestro estado económico), con el listado de canciones escrito a mano. El antiguo e inocente "pirateo". A mi memoria vuelve la imagen de uno de los primeros "singles" de la ELO que tuve, cuando estaban a punto de lanzar uno de sus mas famosos discos, "Discovery", cuya cara A era la maravillosa "Shine a little love", tema que podría servir de ejemplo para el capitulo 1 de un hipotético manual titulado "como hacer la canción pop perfecta". Miles de veces, posteriormente reproduciría el vinilo completo de "Discovery", que contiene joyas de la música popular como la que acabo de nombrar, o como "Midnight blue", "Need her love" o el famoso "Last train to london".
Poco a poco, y con el esfuerzo que para un adolescente suponía en aquella época - y supongo que en todas - , acabé teniendo casi todos sus discos, desde los mas antiguos - "No answer", "ELO II", "On the third day", su fantástico doble LP "Out of the blue" que , como es lógico, me costó doble esfuerzo económico, con canciones a un alto nivel como "Wild west hero", la mencionada "Mr. Blue sky", "It´s over" o "Sweet talking woman". Durante varios años estuve totalmente rendido ante esta grandisima banda. Hoy he comprobado que, pese al tiempo que llevaba sin escucharlos, lo sigo estando.
El sonido "ELO" a finales de los setenta y principios de los ochenta lo invadía todo, quizás porque Jeff supo mezclar la tremenda calidad de las composiciones, arreglos y producción con unas sabias gotas de comercialidad, resultando una música que resultaba hasta agradablemente bailable, y que en su momento compitió, y con éxito, con la música disco tan de moda en esos años. A principios de los ochenta llegaron los tres últimos discos de esa época, "Time", "Secret messages" y "Balance of Power". Me gustan exactamente por este orden, aunque todos tiene buenas canciones. Quizás "Time" es para mi el ultimo gran álbum de la Electric.
A mediados de los 80 las tendencias musicales en general - y las mías en particular - fueron tomando otros derroteros, y el señor Lynne posiblemente pensó que era el momento de meterse en otros proyectos, y la Electric Light Orchestra, como tal, desapareció casi por completo, dedicandose Lynne a "sus producciones". Precisamente de la segunda mitad de los 80 es el fantástico disco del ex-beatle George Harrison "Cloud Nine", cuya producción estuvo a cargo del Jeff Lynne. Cualquiera que lo escuche, y que conozca bien el sonido "ELO" se dará cuenta al instante.
El año 2001 me sorprendió con un álbum llamado "Zoom", a nombre de la ELO, que nos dio esperanzas a los aficionados porque, sin estar a la altura de sus mejores producciones anteriores, se dejaba oír mas que bien. Pero tras ese pequeño milagro...silencio de nuevo.

Desde luego, ahora que lo pienso, todo esto que he escrito aquí es imposible que me haya dado tiempo a pensarlo en la escasa media hora mañanera. Está claro que he añadido cosas ahora, mientras escribía Pero lo básico, las sensaciones, la nostalgia, la emoción de escuchar buenas canciones de nuevo, buena música, esa si que es la que he sentido hoy, como tantas otras veces. Hoy...le tocaba el turno al "Señor Cielo Azul". ¿Quien será mañana?